Descripción
- Número de páginas: 168
- Formato: 14,5 x 20 cm
17,00€
Jean Paul sueña con ser escritor mientras trabaja como celador en un psiquiátrico. Como tanta gente, piensa que su vida es una triste letanía de rutinas y actividades que no le aportan nada… salvo el sustento, tan necesario. Un medio, no un fin. Tal vez sea un soñador, un iluso, pero no se conforma, y ese inconformismo es la base de su malestar. Porque Jean Paul, periodista de formación, está decidido a ser escritor. Entre tanto, se pasa los días en ese maldito zoológico transportando enfermos de aquí para allá, esperando que finalice su turno con sueño y hastío. Las tardes en la universidad tampoco son mucho mejores. Esa es su vida, trabajar, estudiar y fantasear con la idea de ser escritor. Por el momento no ha encontrado la historia apropiada y sus escritos no son más que un montón de ideas sin forma ni sentido, un galimatías que no conduce a nada, salvo al autoengaño.
Un día ingresa en el hospital un anciano en estado catatónico, una estatua demacrada, sin pertenencias ni identidad, excepto una vieja fotografía. En la instantánea posan sonrientes unos soldados que debieron combatir en la Gran Guerra. Once del once de mil novecientos dieciocho, es lo único que aparece en el reverso, sin firmas ni dedicatorias. Justo lo que Jean Paul necesita para su novela.
Novela que el lector comienza a leer de forma inmediata, pues a partir de este momento es el relato de Jean Baptiste Dumont y sus compañeros, el que se adueña de la obra. Un relato dentro de otro relato. Una narración que lleva al lector atrás en el tiempo, al París anterior a la guerra, al ambiente bohemio de pintores y poetas, a las tascas y prostíbulos, al delito y en definitiva, a la vida durante aquellos años tan especiales en la ciudad de la luz. Luego, el horror de la guerra, el dolor y el miedo y finalmente, el regreso de unos jóvenes, los que sobrevivieron, que jamás volverían a ser los mismos.
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Adrián –
Increíble. Una aventura a la guerra, pero no sólo la bélica histórica, sino la que poseemos cada uno en nuestro interior. Me ha sorprendido mucho. La recomiendo 100%!! Felicidades al autor
Mariela Rodriguez –
¡Menuda cabeza la de este autor! No todos los libros que me he leído te llevan a este viaje de imaginación y de historias entrelazadas… ¿el final? otra menuda historia.
Héctor Pérez –
Excelente novela. Las descripciones de la vida de los soldados en las trincheras es sobrecogedora. El final es tremendo, como la vida misma.
Goyo Fdez. Soria –
Lectura muy recomendable, atrae desde el principio al final, con una narrativa muy seductora donde convive una historia dentro de otra; historias amargas donde viajas al París de la Bohemia y sentimos los horrores de la guerra.
Una novela para reflexionar sobre los límites de la conciencia humana, gran final.
Ramón contreras –
Excelente novela, su narrativa lleva a considerar lo que puede pasar por la mente de una persona al imaginar un mundo, unas circunstancias y experiencias, que sin haberlas vivido, logra interpretar y plasmar el silencio del paciente.
Goyo Mijares –
¡Disfruté mucho leyendo esta novela! Javier de Arriba es un escritor excelente. Un maestro de las imágenes, nos sumerge a través de ellas en el universo físico y sicólogo en el que su narración y sus personajes cobran vida. Un conocedor de Historia, la usa como un experto para brindarnos un contexto coherente en el cual hila fluidamente el relato, de manera a la vez reflexiva, inteligente y llena de humor. Los giros temporales, los mundos individuales de los personajes, las historias anidadas dentro de otras historias, en fin, todo un abanico de recursos que hacen de esta novela un libro fascínate y revelan a Javier de Arriba como un gran escritor al que debemos seguirle la pista.
Una recomendación para los editores: en la segunda edición (que seguramente imprimirán) de esta excelente obra, por favor separen mejor los diálogos de la narración. Creo que de esa forma brindarán una mejor experiencia de lectura para futuros lectores.