Los zagales y la cigüeña

Pablo es un escritor enfrascado en un nuevo proyecto: homenajear a los abuelos de su infancia y a los suyos en particular. Para ello necesita recurrir a lo que queda de aquellas memorias, es decir, los retales que el tiempo aún no ha gastado del todo, y tratar de novelarlo. Amparado en los recuerdos de los olores de su niñez, Pablo esboza el relato de su vida de niño y de adulto, pero para ello, y por pudor, necesita crear unos personajes de ficción en los que desnuda su alma. Jaime, Marina y Andrea, un triángulo amoroso a través del cual Pablo analiza y expone su particular visión de la dicotomía entre hombres y mujeres, sus diferentes maneras de entender el amor y la vida, así como el inevitable contraste y comparación del modo de vida extinto de sus abuelos con el despropósito de su propio presente.

La sutil mezcla de ficción y realidad agiliza un relato con grandes dosis de reflexión, combinada con agradables pinceladas de inocencia, ternura, humor y nostalgia que fluye sin pretensiones y garantizan el entretenimiento.