La vida en las palabras

Los relatos de Luisa Grajalva están llenos de vida. O, mejor dicho, de vidas, las de muchos con quienes, seguramente, nos cruzamos a diario por la calle o de los que tenemos noticias en los informativos, sin detenernos a reflexionar sobre cuáles son sus historias, cómo piensan, sienten o se ven a sí mismos, qué guarda su memoria o esperan del porvenir. Vidas reflejo de otras, de cualquier lugar del mundo, que pueden ser reales o imaginadas por sus protagonistas, pero componen una excelente panorámica del momento sociológico actual.

Cuando la literatura aúna forma y contenido, el interés y el placer de leer se corresponden con el don de escribir. Lector y autor forman parte del mismo universo imaginativo e interactúan, haciendo que el libro se traslade desde el pensamiento del autor al de quien lee. Así ocurre con los relatos de Luisa Grajalva, que nos hacen reflexionar con un estilo original y una mirada que penetra de modo personalísimo en los sentimientos más humanos, más de todos. La vida en las palabras es fiel a su título y constituye uno de los mejores libros de relatos publicados en los últimos años.

“… sabe que no son quienes dicen ser, que es imposible que aquella belleza, aquellas  risas y aquellos gestos llenos de vida de las fotos correspondan a estas pieles apagadas, a estas sonrisas llenas de tristeza, a estos gestos apáticos. Es imposible que aquellas esperanzas se hayan convertido en estas resignaciones.

Sí, está segura de que los ancianos que cuida a diario en la residencia no son los de las fotos que le muestran. Pero, a estas alturas, también sabe que nunca resolverá el enigma de quiénes fueron ni descubrirá cuánto queda en ellos de aquella vida que cuentan que vivieron”.

(extracto del relato Los desterrados)