La reina de Ivia

¿Y si la magia no fuese algo tan extraordinario? ¿Y si fuese algo tan habitual y corriente como el viento o las señoras mayores que se cuelan en todas las colas? Pues ese es el caso de Tellus, un mundo en el que lo arcano es una fuerza más de la naturaleza que se suma a todas las demás. Un lugar donde las ventas de productos encantados mueven fortunas, las conferencias a larga distancia se hacen por espejo mágico y los dragones son una especie protegida por culpa de todos esos aspirantes a héroe que se empeñan en cometer vandalismo ecológico. Esta es una tierra donde lo mundano y lo sobrenatural coexisten sin que a nadie le parezca extraño. Y en alguna parte de todo ese maremágnum, se encuentra el pequeño reino de Ivia. Un lugar donde pese a que todo parece normal, hay algo que no tiene parangón. Todo el país está regido por una consciencia colectiva que comparten todos sus ciudadanos y cuyo núcleo es su reina. Un fenómeno que les permite mantener a su país a salvo de sus enemigos y desarrollar una sociedad utópica donde todos son felices. Y sin embargo, de forma incomprensible un iviano intenta asesinar a su soberana. Ante semejante suceso tan inexplicable, Ivia opta por pedir ayuda al exterior y traer al país a un grupo de pensadores prodigiosos en ciencia y magia. Estos serán Lucien, un genio sin lugar a dudas pero con una peligrosa tendencia a provocar desastres a su alrededor, Adira, una particular odalisca y adivina, Zilio, un metamorfo que raramente permanece más de un día en la misma especie, y Galen, maestro en el arte de demoler a golpe de hechizo. Los cuatro tendrán que afrontar el reto de comprender a la hermética sociedad iviana, el motivo del asesinato y sobrevivir a los entresijos de esta conspiración.