Jugar con fuego

Es el verano de 1957 y un grupo de adolescentes cubanos están aprendiendo a saborear los placeres de la vida adulta, que alternan con sus primeros trabajos como estibadores del puerto, donde a menudo ven llegar a los soldados yankees que respaldan el gobierno de Batista.

Entre ellos se encuentra Ariel Lago, un muchacho de mirada inocente y una nobleza pura que, seducido por una bella partidaria del movimiento del 26 de julio y por la euforia de apoyar la justicia a favor del pueblo, será aleccionado en las artes de la lucha armada por el mismísimo comandante Ernesto Che Guevara.

Jugar con fuego es una viva novela en la que la exaltación de la vida propia de la juventud comprometerá la amistad de unos ingenuos aprendices de guerrilleros, que tendrán que enfrentarse a la amarga verdad de la vida, en la que se entremezcla el dulce sabor de la victoria con el terror de la violencia, la tortura y la traición.