¿Estarás conmigo pasado mañana?

Si nos detenemos a pensar en el tiempo que pasamos delante de una pantalla nos daremos cuenta de que se ha constituido en nuestra ventana al mundo y en el medio por el que nos relacionamos con los demás. En ¿Estarás conmigo pasado mañana? es la verdadera protagonista desde el momento en que Javier, camino de su trabajo, se encuentra en la acera un viejo televisor. La curiosidad lo conducirá en primer lugar a formar parte de la escena y a desentrañar los controles del aparato y, más tarde, a explorar su propia vida, sus contradicciones, sus miedos, lo que fue y lo que no llegó a ser, un mundo en el que realidad, deseos y sueños se mezclan y lo arrastran desde sus recuerdos hacia un futuro que jamás habría imaginado, un futuro al que quizá se encamine nuestra sociedad.

¿Estarás conmigo pasado mañana? es la pregunta que el protagonista plantea, explícita o implícitamente, en varias ocasiones, una pregunta que incide en la soledad del individuo como parte de un mundo casi virtual, siempre demasiado distante, una pregunta que tal vez el lector quiera contestar o, quién sabe, repetirla para que sea otro quien proporcione la respuesta.