El guardián de los niños perdidos

Tras muchos intentos fallidos de huída, Claudia, huérfana de guerra, consigue escapar del refugio en el que lleva secuestrada tantos años, que ya no se acuerda de cuántos. Con la ayuda de Máximo, viajará a Madrid con la única intención de encontrar a su hija. El refugio está a las órdenes del doctor Castro; un ser despreciable amigo de extraños experimentos y con cierta tendencia a convertir la adopción de niños en un turbio negocio donde el mejor parado es él mismo. La hermana Soledad se convertirá en su peor pesadilla por sospechar de las artimañas del doctor.