Bajo el sol de la rave

Sabino, un joven de 25 años, despierta al borde del derrumbamiento en el meollo de una gran rave que lleva celebrándose durante dos días de manera ininterrumpida en plena llanura manchega. Tras sobreponerse a duras penas e interactuar con algunos de los especímenes que lo rodean, da de bruces con Lena, una hippie y casquivana uruguaya que lo obliga a alejarse del tumulto y responder a la pregunta que tanto teme: «¿Por qué estás acá?».

Bajo el Sol de la Rave, gracias a un exordio alucinado, comienza situando al lector en la vorágine de una fiesta rave para después alejarlo unos metros y sentarlo alrededor de la hoguera, reinventando así los códigos de las narraciones de antaño, donde los protagonistas, en lugar de whisky y tabaco, se sirven de LSD y estupefacientes para aventar a sus fantasmas y afrontar el relato.

A través de la narración de Sabino asistiremos en primera persona a sus años de iniciación, marcados tanto por acontecimientos clave de la historia reciente española -la crisis económica que se inició en 2008, el movimiento 15M… – como por el descubrimiento de los primeros recitales poéticos en el madrileño barrio de Malasaña, las desgarradoras biografías de cantautores malogrados, el resultado de una tirada de tarot, las fantasmagóricas catacumbas de París, o la exploración de los insondables traumas que jalonan toda personalidad extrema; la familia, siempre la familia.

Cualquier hecho es relevante para alcanzar el centro del laberinto y enfrentarnos al Minotauro, pues no hay ruido ni droga lo suficientemente potente como para mantenernos alejados por tiempo ilimitado de nosotros mismos.