Nací en Murcia. Que es como si me hubieran dado a elegir. Pocos sitios mejores que este para nacer. Y vivir. Y escribir. Descubrí, desde muy pronto, que esto, escribir, es uno de los mejores trucos para engañar a la soledad. Porque vienen chicas. Sí, esas a las que llamamos musas. Desde muy pequeño convoqué a las musas y unas veces venían y otras no, porque son caprichosas y la cosa solo marcha cuando son ellas las que le convocan a uno. Convocado por las musas descubrí la poesía para descubrirme a mi mismo y la narrativa para descubrir a los demás. Y el teatro para sobornarlas por horas veinticuatro. Encontré muy pronto que la ironía es la mejor de las formas para decir verdades sin que salpique demasiado y me tomé el escribir como un divertimento y un ejercicio mental. Pero esto parece más serio. Parece -tú, lector, lo dirás- , que estamos ante una novela… Esto ya es otro asunto, palabras mayores… Pero todos nos estamos haciendo cada vez más mayores… o, si te gusta escribir, cada vez menos: éramos más viejos entonces, cuando no escribíamos. Escribir para uno y, adicionalmente, para el mundo, es un ejercicio que te permite recuperar la juventud perdida, creer que puedes ser eternamente joven. Pero no te aburro más, otro día seguimos hablando. Salvo, claro, que te apetezca tomar conmigo este Taxi.
- Ordenar por Por defecto
- Mostrar 15 Artículos por página