Ladrones de Arena

En la segunda parte de Tierras de Fuego, la obra anterior de Carmen García Comendador, nos adentramos en la profundidad del desierto, de nuevo de la mano de Eva y su padrino, el escritor Orson. El pequeño fianul, Haku, que abandonó su isla para encontrar a su traviesa sombra, se encontrará con los legendarios cuarenta ladrones, dragones, jinetes de pesadilla, piratas y otras aventuras escondidas entre las arenas. Y nuestro héroe, además, se meterá en problemas aún más graves que la pérdida de su mejor amigo. Un jardín de rosas, el circo de Mysteria y otros singulares rincones nos llevarán a través de ese lugar maravilloso que es el desierto, antes de adentrarnos en las nieblas de Londres. En un mundo lleno de misterios, elementos aterradores y preguntas sin responder, es el turno del pequeño fianul para encontrar algo que le proteja ante las pruebas que le aguardan. Retomando la naturaleza de Tierras de Fuego, en este segundo volumen, se explora un tema de gran interés, no siempre tratado de forma correcta: el miedo en todas sus vertientes. ¿Cómo protegernos de la incertidumbre y la desesperanza? Los personajes nos contestarán mientras avanza la trama del libro. En el segundo tramo de la historia, nos colocamos en el opuesto de la exuberante y verde isla donde comenzamos. El desierto es un lugar donde el agua tiene más valor que el oro y la vida es un regalo en sí. Aquí encontraremos el peculiar circo de Jack, la Cueva de los Misterios y conoceremos al zorro Inari, que cuida de todas las cosas perdidas. La magia cobra vida. Aún no se cierra la Historia… Pero hasta los nuevos volúmenes, nos adentramos en este libro para proseguir la búsqueda del Inocente, la sombra de Haku, y averiguar los planes de los ladrones de sueños.