El árbol de los sueños

Tengo algo que contarte…
Algo sobre un cuento no narrado,
Sobre una leyenda aún no forjada,
sobre un héroe por proclamar.
Cuando te hable de dragones y castillos, de brujas, de hechizos y barcos voladores; cuando escuches de tiranos y de guerras, armas legendarias y dioses oscuros, pensarás que estoy loco.
Pero sigue escuchando y, aunque no creas nada de lo que te diga, no dejes de prestar atención. Quizás consiga hacerte despertar…

ENTREVISTA AL AUTOR

“El árbol de los sueños” refleja un mundo mágico de ensueño que muchos lectores pueden haber olvidado. ¿Por qué deberían sumergirse en tu historia de hadas?

El mundo de los cuentos y la fantasía siempre ha estado presente para todo el mundo, todos hemos sido niños y hemos crecido de una forma u otra con estos personajes. Al recuperarlos he intentado darles una vuelta de tuerca, de modo que el lector se emocione al ir reconociéndolos, pero con una visión que transcienda  el «se casaron y comieron perdices». No es simplemente un mundo de fantasía, sino un ejercicio de imaginación que es lo que actualmente se está perdiendo.

¿Cómo se te ocurrió reunir las mejores imágenes de nuestra iconografía infantil y construir una novela para todos los públicos, pequeños y mayores?

Actualmente el género de la fantasía parece ir asociado al mundo medieval que creo Tolkien, magos, guerreros y elfos. Quería huir de ese concepto, inventar una trama profunda y esconderla en un mundo de color y magia, y a la vez coger a todos estos personajes tan conocidos y darles esa profundidad. En los cuentos de hadas todo es blanco y negro, así que intenté buscar el gris. Hay cosas que un niño no entendería, pero tampoco quería hacerlo tan complejo que no pudiese leerlo.

¿Cómo se siente un autor como tú al ver publicada su novela con lo joven que eres?

Aún me cuesta creérmelo. Pienso que no lo haré hasta que tenga el libro en mis manos, y lo vea con mi nombre y mis palabras. Todo empezó con un simple cuento que hice para mis amigos y que fue creciendo casi sin poder controlarlo. No nació como una novela para ser publicada, sino como un entretenimiento, pero ahora que ha llegado hasta aquí me siendo como si hubiese dado un pasito más para avanzar en esta carrera. Lo bueno de haber empezado tan pronto es todo lo que me espera adelante para aprender e ir mejorando.

¿Qué referentes literarios están presentes en tu novela y en tu forma de escribir?

En el caso de esta novela creo que los principales son los clásicos de la fantasía, J.M. Barrie con Peter Pan o Lewis Carroll con Alicia en el País de las Maravillas. La Historia Interminable de Michael Ende, por supuesto, y Las Crónicas de Narnia de C.S. Lewis. Todos me han ayudado a la hora de describir paisajes que el lector tiene que imaginar porque no existen y crear personajes peculiares, además de servirme de algunos de los suyos, por supuesto. La reciente saga Crónica del Asesino de Reyes de Patrick Rothfuss tambien me ha servido de modelo de cómo dar cierta veracidad a una historia fantástica, e incluso ciertos referentes cinematográficos de los que he intentado captar los diálogos vivos y la espectacularidad.

Próximos proyectos literarios.

Tengo varias cosas en el tintero. Ahora estoy trabajando el la segunda parte de El Árbol de los Sueños y ya tengo construida buena parte de la historia de la tercera parte, con lo que se cierra la trilogía. Pero al margen de la fantasía, tengo pendiente una novela que se mueve entre el género histórico y el policial y otra, seguramente una segunda trilogía, que hace un repaso de la historia del ser humano desde el punto de vista de otro ser icónico en la literatura, Drácula, aunque al igual que con mi primera novela, dándole la vuelta a la imagen del personaje.
Aunque por el momento son sólo proyectos y no paran de venirme ideas nuevas que puedan desplazar a otras con el tiempo.