El ladrón de secretos

Rebeca Dorado es una criminalista de prestigio que colabora con la Guardia Civil y la Policía, sin embargo, una infancia difícil marcada por el distanciamiento de su madre, de la que desconoce una buena parte de su pasado, la han convertido en una mujer que ni siquiera ignora sus orígenes.

Embarazada, toma la decisión de alejarse de su trabajo por un tiempo y se marcha a Menorca, donde se encuentra con la casa familiar, donde viven su madre y su abuela, su única familia.

Alberto Barres es un oficial de Inteligencia de la Guardia Civil, que está de vacaciones en la isla. El cadáver del padre de un íntimo amigo suyo, aparece en la playa de Binibeca, por lo que a instancias de la viuda, le pide ayuda a Rebeca para investigar el caso. Pese a sus reticencias, ella acepta y comienza la investigación. Paralelamente, Alberto Barres comienza a indagar sobre el pasado de la madre de Rebeca, por lo que viaja a Londres siguiendo la pista de un antiguo oficial de Inteligencia Británico que al parecer posee información de la mujer y así descubre que Sabina Dorado era una agente que trabajó para el MI6.

La investigación de Rebeca la lleva inevitablemente a descubrir el pasado de su madre y la relación de esta en la trama que está investigando, lo que la lleva a tomar una de las decisiones más difíciles de su vida.