Una revolución pacífica

A lo largo de estas páginas se recoge parte de la vida de David Morín, uno de los fundadores de Comisiones Obreras, hecho por el que fue condenado en 1967 a 5 años de prisión. Su lucha por la causa obrera y la libertad, que paradójicamente tantas veces le supuso la privación de la misma, son un ejemplo de esa “Revolución pacífica” que hombres y mujeres trabajadores llevaron a cabo en busca de justicia social, arriesgando en muchos casos sus vidas. Con su propio testimonio conoceremos de primera mano la época franquista (en la que lideró el movimiento obrero en Vizcaya y militó en el Partido Comunista), la transición y la democracia en España.

“Un movimiento social que se queda en simple movimiento de personas es una rebelión. Un movimiento que cambia tanto a los hombres como a las instituciones, es una revolución”, dejó dicho Martin Luther King. No hay duda de que Morin y otros como él hicieron lo segundo.