Si te pienso no te olvido

Barcelona. La oscuridad de la noche asola a un hombre desquiciado. Martin se despierta por los pensamientos ladrones de sueños.

Su tesis (que aún no puede acabar) le atormenta, pero hay algo más, es algo que se ha instalado desde hace tiempo en lo más profundo de su corazón. Es el ruego de una voz que aclama su alma. Un susurro que le indica que pronto se cruzarán sus caminos. Un camino que le adentrará en las sombrías calles de la Barcelona antigua, mientras huye despavorido por evitar lo que sucedió. Un accidente, un infortunio causado por su culpa, una muerte inocente que lleva a cuestas y que le atosigará hasta que encuentre alivio, hasta que se una con él. Una petición hecha en los momentos más oscuros, en la camilla de una ambulancia, en la que vende su alma por estar un instante más con ella, con su alumna, con la joven a la que ama.

Una historia en la que la vida puede cambiar en un mísero segundo. Un anhelo por evitar lo que ya sucedió impidiendo avanzar a la vida. Un suspiro inacabado que lo llevará a estar sumergido en una verdad tan real como absurda. Un ser embozado en su capucha que lo aguardará entre las tinieblas y le exigirá lo prometido a través de un hombre viejo y farragoso en su forma de hablar, que cumplirá sus oscuros deseos.

Oscura, estremecedora, onírica, pero también con tremendas pinceladas de humanidad, donde la supervivencia de un hombre está más allá de lo que él y sus seres más queridos pueden hacer para salvarlo.