Khó hiêu

Un viaje en tren puede ser un arma de doble filo, todo depende de la compañía en la que lo hagas. Puede ser un agradable viaje con bonitos paisajes y buena conversación o una irritante odisea acústica con conversaciones monótonas y redundantes.

Tuan parece ser el compañero de viaje ideal. Parece tener historias de todo tipo para contar, monstruos, fantasmas, animales de comportamientos peculiares y  mobiliarios desconcertantes.

Para contrariedad o deleite de sus oyentes, en sus historias hasta los objetos más simples e inanimados parecen tener vida.

Quienes le escuchan quedan absortos por sus historias, mas sus historias parecen ser demasiado sugestivas. Parecen afectar al propio viaje más allá de la imaginación ¿o es solo sugestión?